Cómo hacer jabones en casa con niños

Hacer jabones caseros

Desde siempre me ha encantado comprar jabones naturales y hacer mis propios jabones. Recuerdo que comencé con una amiga a practicar con diversas recetas. Mezclar esencias naturales, añadir colores, aromas…

Me gustan más los jabones con la base de glicerina porque son aptos para todas las pieles e ideales para regalar a familiares y amigos y porque son muy fáciles de hacer y puedes realizar con niños y niñas.

Lavarse las manos forma parte de nuestros hábitos de higiene y hay que educar en ello a los más peques de la casa. De esta forma se previenen enfermedades de fácil transmisión originadas por virus y bacterias.

Así que el experimento científico que prpongo hoy, es un taller de jabones naturales con glicerina. Nos ponemos manos a la obra.

Materiales necesarios para hacer jabón con glicerina, avena y miel

Materiales necesarios

Desarrollo del experimento crear jabones con glicerina

Comenzamos cortando la pastilla de jabón en trozos. Coloco en una cacerola para derretir. También puedes derretirlo en el microondas pero siempre sin que llegue a hervir.

Si calentamos demasiado y hierve, se formarán burbujitas y después se quedarán esas burbujas en nuestros jabones.

Mientras estoy calentando y derritiendo el jabón, Mario con un pulverizador lleno de alcohol, va echando en los moldes que vamos a utilizar.

El alcohol hará que las posibles burbujitas que se creen al echar la glicerina desaparezcan.

Una vez tenemos nuestro jabón de glicerina derretido, Mario comienza a echar avena molida en los moldes.

Jabón de glicerina derretido

En un recipiente ya hemos echado el jabón derretido, es aquí en este paso, cuando añadimos una cucharada sopera de miel, unas gotitas de esencia de vainilla y removemos lentamente.

Jabón de glicerina con miel

En este paso tenemos que tener especial cuidado y siempre nuestra supervisión ya que el jabón está caliente y los peques se pueden quemar.

El jabón de glicerina con miel está ya unificado y huele de maravilla. Añado lentamente en los diferentes moldes que hemos seleccionado. Mario vuelve a añadir avena molida.

Conforme voy añadiendo el jabón en los moldes, se puede observar que ya se está solidificando, de ahí que hay que hacerlo con presura o de lo contrario nos tocará volver a calentar el jabón que se haya quedado más seco en las paredes del recipiente.

Para finalizar, volvemos a pulverizar con alcohol. Dejamos enfriar una hora aproximadamente.

Al cabo de una hora, ya podemos desmoldar nuestros jabones y probarlos.

Cuando te lavas las manos con este jabón casero de miel y avena, tus manos quedan muy suaves y con un olorcito muy rico a vainilla.

Es uno de mis jabones favoritos. Y a vosotros, ¿cómo os han quedado?

Jabón casero de avena y miel

La ciencia nos dice sobre los jabones de glicerina

Lo primero que hay que aprender, sobre todo alumnos y alumnas de primaria, es que el jabón está formado por moléculas que tienen una cola que repele el agua y una cabeza que es soluble a ella, para entenderlo mejor, una parte positiva y una parte negativa, como una pila.
Esta propiedad del jabón hace que cuando entra en contacto con el agua, el jabón forma asociaciones de moléculas.

Por otra parte, las moléculas del agua se atraen entre ellas y permanecen unidas. Al entrar en contacto el jabón con el agua, el jabón se disuelve separando las moléculas de agua y reduciendo la tensión superficial. Destruyendo virus y bacterias que tengamos en nuestras manos cuando frotamos, de ahí la importancia de frotar , ya que nuestra piel es rugosa y pueden quedar restos de virus y bacterias.

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Comentarios

  1. Puedo utilizar la información y las imágenes para un proyecto de mi zona escolar?, pregunto por lo de los derechos.

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