
Sí, lo sé, soy una enamorada de los slimes, pero especialmente me encantan y apasionan los que puedes realizar con materiales comestibles y no tóxicos.
Este slime casero de manzana y maicena es un experimento científico muy fácil y sencillo de hacer, pero también una experiencia sensorial para todos los sentidos.
El otoño nos regala unas manzanas deliciosas y a mí me encanta saborear una rica manzana a media mañana. También disfrutamos mucho haciendo compota de manzana o el scramble de manzana que tanto gusta en casa.
Pues bien, como os he dicho, estamos en época de manzanas, así que hice una variante a la compota y decidí probar un fluido no newtoniano (o slime) con esta gran fruta.

Materiales que se necesitan
- 2 manzanas del tipo que decidas
- Agua
- Maicena
- Canela (opcional)
- Colorante alimenticio (opcional)
- 2 cuencos
Desarrollo del experimento
Lo primero que vamos a hacer es cocer las dos manzanas a fuego lento para realizar nuestra compota. Si lo preferís y no os apetece hacer la compota de forma casera, siempre podéis comprar un bote de compota en la zona de alimentación de bebés.
Nosotros la cocinamos y cuando ya teníamos nuestra compota hecha, la dejamos en un cuenco para que se enfriara.
A continuación en otro cuenco, ponemos un vaso de maicena y echamos la compota que hemos obtenido. Vamos removiendo lentamente hasta que comience a hacerse una pasta. En este paso puedes añadir canela y colorante alimenticio. Nosotros usamos restos de la pintura casera de manzana que nos sobró y nos quedó un tono verdoso.
Si ves que se queda demasiado seco añade un poco de agua, o si por el contrario está bastante líquido añade más maicena. Esta parte es un poco a ojo, cada vez que he hecho este tipo de slimes con maicena y agua hecho unas cantidades de diferentes.
Es mejor que te guíes por la textura. Tu masa o slime no debe ser espesa y líquida pero tampoco seca.
Mario sigue removiendo con una cuchara y yo me dispongo a meter las manos. Aquí le digo que añada un poco de canela para que el sentido del olfato también entre en juego. ¡Y vaya que olorcito más agradable y delicioso se ha quedado en la cocina!
Esta receta casera para hacer un slime con manzana y maicena desarrolla los sentidos con el olor a canela y manzana. Es perfecto para realizar actividades de otoño con niños tanto en casa como en la escuela, y se pueden trabajar muchos conceptos.
Esta es una receta realizada con productos no tóxicos, no tiene un sabor agradable, pero en el caso de que algún pequeño se la llevara a la boca no le pasaría nada al no ser tóxica.
¿Como interviene la ciencia?
Esta particular masa está compuesta por dos materias; una líquida y otra sólida. Cuando se mezclan, lo que ocurre es que no se convierte ni en un líquido ni en un sólido. Su comportamiento varía, de ahí que se le denomine también fluido no newtoniano.
Espero te animes a llevarla a cabo y compartas si te ha gustado.
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