
Os he dicho ya que me encanta la navidad? Pues sí, me encanta. Renace la niña que hay en mí y disfruto mucho preparando materiales y manualidades navideñas para decorar el aula o decorar la casa.
Este adorno es especial, porque combina la ciencia con la temática navideña. Es un adorno que puede durar días si vives en un sitio donde se den bajas temperaturas o inclusive nieve. Es un experimento científico muy sencillo y fácil de realizar y queda genial, como sacado del mismo castillo de las protagonistas de Frozen, Elsa y Ana.
En nuestro caso, que vivimos en Málaga, no tenemos temperaturas tan bajas así que nos contentaremos con que sobreviva a parte de la noche.
En este experimento vamos a trabajar el cambio de estado de la materia de líquido a sólido.

Materiales necesarios
- Tapaderas redondas o cuadradas
- Agua
- Vaso
- Palos
- Hojas secas
- Semillas
- Cuerda o lana
- Piedras pequeñas
- Conchas
- Purpurina (opcional)
Desarrollo del experimento
Vamos a distribuir todo el material que hemos recopilado en la calle y por casa. Este adorno navideño puede contener lo que os apetezca. Nosotros hemos optado por elementos de la naturaleza y el invierno, pero podéis añadir lo que queráis.
Una vez hemos dispuesto los materiales, cogemos las tapaderas y Mario va añadiendo los que previamente habíamos seleccionado.
En una ponemos hojas con semillas y palitos. A otra le añadimos una concha de la playa que siempre tenemos por el patio. Mario prepara una con piedras pequeñas y arena.
Una vez tenemos nuestros materiales ya bien colocados en lo que será el adorno, echa agua hasta cubrir las tapas.
Sumergimos la cuerda, que quede bastante cuerda en el interior del agua, porque cuando se congele es lo que hará que nuestro adorno navideño tenga un colgante.
Para Mario, al igual que para muchos niños y niñas, esta parte es la más divertida, ya que a ellos les encanta jugar con agua, realizar trasvases, meter diferentes materiales viendo cuales flotan y cuales no.
Lo metemos en el congelador y esperamos al día siguiente. Le comento a Mario que estos adornos no pueden estar dentro de la casa y de esta forma, me explica que le pasaría al hielo si lo colgamos en nuestro árbol.
A la tarde siguiente, le recuerdo que sus adornos navideños de exterior ya estarán listos. Lo sacamos del congelador y con cuidado le quitamos las tapaderas.
Realmente son unos adornos navideños preciosos. El experimento ha funcionado y los dejamos colgados fuera en el patio. A la mañana siguiente vemos que el hielo se ha derretido por completo y que los adornos están desparramados por el suelo. La ciencia está en todas partes y también forma parte del proceso. ¡Nos encanta!
Consejo: Al desmoldar los adornos me ha costado realmente la vida el hacerlo, hasta he tenido que romper las tapaderas porque no salía. Os recomiendo que uséis recipientes lisos y cilíndricos sin muescas porque de esa manera será más fácil desmoldarlo.
Qué nos dice la ciencia
En este experimento científico podemos trabajar primeramente que materiales se pueden hundir o pueden flotar. Si lo estás realizando con niños de primaria, pueden escribir en un cuaderno de campo que ocurre con los diversos materiales que están incluyendo en el adorno. ¿flotan los palos? ¿Las semillas se hunden?
En la segunda parte del experimento vemos como hay una materia, en este caso el agua, que ha cambiado. Ha pasado de ser un elemento líquido a convertirse en un elemento sólido.
Este proceso de solidificación o congelación ocurre debido a que el agua dentro del congelador está expuesta a bajas temperaturas. Con el enfriamiento, el líquido se solidifica y permanece constante durante ese cambio.
Cuando es expuesto a altas temperaturas se produce nuevamente el cambio, de sólido a líquido, descongelación.
Espero lleves a la práctica estos adornos navideños y lo disfrutéis mucho.
Deja un comentario