
La temática pirata, es siempre un tema divertido e interesante para explorar con niños y niñas de todas las edades.
Este experimento científico de los tesoros escondidos efervescentes, es muy simple de realizarlo, incluso los pueden preparar ellos mismos. ¡Tanto el proceso como el resultado, es genial!
A los niños, les encanta mezclar el bicarbonato de sodio y el vinagre, observar cómo salen todas esas burbujas y a ser posible, les echan el máximo de vinagre posible.
Siempre disfrutan cuando realizan algún volcán en erupción, con lo que los tesoros escondidos efervescentes, les iba a encantar en el taller de experimentos de ciencia pirata que estaba preparando.
Días antes, Eme y yo, estuvimos también creando nuestros propios tesoros efervescentes para observar el resultado.
Con este tipo de experimentos científicos fáciles y divertidos y con temática pirata, se les anima a desarrollar su imaginación, fomentando todo el proceso creativo cuando ellos están creando sus propios tesoros efervescentes.
Cuando se proponen actividades científicas con temas de interés, se les ofrecen a niños y niñas maravillosas oportunidades de aprendizaje. A resolver problemas, aprenden a investigar, desarrollan su lenguaje con palabras nuevas y a su vez, preparando los tesoros efervescentes, desarrollan su motricidad más fina.
De ahí que sea tan importante, introducir la ciencia a edad temprana, para alentar y hacer que los niños sean mentes activas.

Materiales necesarios para crear tesoros escondidos efervescentes
- Bicarbonato
- Vinagre
- Agua
- Colorante alimenticio
- Purpurina
- Lentejuelas de colores
- Monedas de céntimos
- Moldes de bombas de baño
- Recipientes varios
- Cucharas para mezclar
Desarrollo del experimento científico crear tesoros escondidos efervescentes
En dos recipientes, colocamos bicarbonato de sodio y unas gotas de colorante alimenticio en cada uno de ellos. Le comento a Eme que remueve para mezclar el color con el resto del bicarbonato.

A continuación, añado un poquito de agua pero muy poca. Tiene que quedar una pasta ni muy líquida ni muy seca. Lo irás observando al mezclar con agua.


Una vez tienes la mezcla, Eme añade purpurina, y algunas lentejuelas a modo de joyas doradas del tesoro. Incluye también unas monedas de céntimos poco a poco en la masa que ya va rellenando a su vez, en los moldes de bombas de baño que he preparado.
Estos moldes son geniales porque tienen muchas opciones de juego. Hemos hecho en varias ocasiones bombas de baño para la bañera y la receta es parecida, aunque en esta ocasión, no lleva nada de aceites.
Cerramos la bola de lo que será nuestro tesoro efervescente y metemos las dos que nos han salido en el congelador.

Dejamos que esté en el congelador durante toda la noche. Al día siguiente ya veremos a ver cómo está de sólido nuestro tesoro escondido efervescente.
Llega el día siguiente y llega el momento de jugar con nuestros tesoros escondidos efervescentes.

Nuestros tesoros piratas ya están preparados y lo disponemos en una bandeja amplia. Eme, coge varias pipetas y una jeringuilla, mientras yo lleno un vaso con vinagre para que pueda usarlo.

Comienza la diversión pirata añadiendo vinagre con la pipeta y observando cómo empieza a burbujear su tesoro escondido.

Eme disfruta de la experiencia, mientras observa las lentejuelas desparramarse y aparecer por el líquido que se está creando con el vinagre.

Comienzan a verse las primeras monedas y le comento que recoja su recompensa pirata del tesoro escondido efervescente y lo deposite en un pequeño bote que le he preparado.
Le comentaba a Eme, que como un gran pirata que es, su misión era encontrar los tesoros escondidos en los cofres congelados y la imaginación de Eme seguía creciendo mientras me preguntaba y admiraba el resultado tan atractivo de mezclar vinagre y bicarbonato con purpurina de colores, lentejuelas brillantes y monedas de céntimos.
Qué nos dice la ciencia sobre los tesoros escondidos efervescentes
En este experimento de ciencia pirata, niños y niñas aprenden sobre como el bicarbonato y el vinagre reaccionan químicamente, debido a que uno es una base, bicarbonato sódico y el otro es un ácido, el vinagre contiene ácido acético, al mezclarse hace que provoquen burbujas de dióxido de carbono. Las burbujas de óxido se elevan y de esta forma, disfrutamos de la efervescencia de los tesoros escondidos, mostrándonos en ese arrastre de burbujas, los tesoros que había en el interior, como monedas, purpurinas, lentejuelas…
Un resultado realmente atractivo e interesante para Eme, con lo que también me decanté para llevarlo a cabo en el taller pirata.
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