
Este es uno de los primeros experimentos científicos que se puede presentar a niños y niñas desde bien pequeños. De hecho, cuando Eme era más pequeñito, realizamos el experimento con objetos cotidianos, comprobando qué flotaba y que no.
Es muy divertido para que ellos aprendan sobre flotabilidad desde edades tempranas y se planteen sus hipótesis, de por qué hay cosas que flotan en el agua y otras no.
Como estábamos metidos de lleno en la temática pirata, en el taller pirata llevado a cabo en la ludoteca El rinconcito de Ana, este experimento fue todo un éxito. Los niños y niñas más mayores, realizaron geniales proyectos de ingeniería, aunque no todos llegaron a flotar.
La flotabilidad es una lección de ciencia pirata genial para llevar a cabo, y disfrutan mucho con la experiencia, creando sus barcos y transportando sus tesoros.
Días antes, Eme estuvo jugando en el patio con el agua y creando barcos, observando que flotaba y qué no, ofreciéndole oportunidades de aprender sobre las características de ciertos materiales que previamente habíamos seleccionado.
Este proyecto científico, está diferenciado en dos partes. La parte primera, aplica la ingeniería, cómo los niños y niñas se desenvuelven, crean e investigan en cómo hacer su propio barco. Una segunda parte del experimento, nos muestra la parte experimental que consiste en ver si su barco creado, realmente flota o no, puede transportar el tesoro, tiene que quitarle peso, se desarma…

Materiales necesarios para experimento pirata cómo crear un barco con materiales reciclados
- Palos de madera
- Gomas de colores
- Espuma
- Recipientes pequeños
- Papel de aluminio
- Monedas
- Piezas lego
- Todo lo que tu imaginación te proponga
Desarrollo del experimento pirata cómo crear un barco con materiales reciclados
En una mesa, colocamos nuestra gran bandeja sensorial y le comenté a Eme que la fuera llenando de agua.

Mientras él llenaba la bandeja o caja, yo iba colocando los diferentes materiales que se me iban ocurriendo: palitos de madera, gomas de colores, espuma de una pistola de agua que Eme tenía rota, papel de aluminio…
Mientras estaba colocando todo en la mesa, se me ocurrió también aportar piezas lego, para que hubiera también una creación con piezas lego y observar cómo montaba su propio barco y ver si flotaba o no.

Eme, comienza a preparar y montar su propio barco. Primero cogiendo trozos de espuma que he recortado para hacer una balsa. A su vez, intenta ir poniéndole palos de madera con las gomas.

Dependiendo de la edad de los niños, las creaciones para montar un barco, serán más complejas. Eme necesitó un poco de ayuda para poner la goma, con lo que le ayudé a ponerla. Con un folio rosa, creé varias velas e un palito para que también pusiera en sus creaciones.
Había montado su primer barco y lo metió en el agua. ¡Reto conseguido! El barco flotaba y navegaba cuando él le soplaba.

Le animé a que creara otro más complejo. Así que, comenzó eligiendo un pequeño recipiente redondo y lo lió con papel aluminio y los palos de helado de madera. También eligió otro corcho, porque sabe que el corcho flota, da más estabilidad a su barco y seguridad en que le funcionará.
Le vuelvo a ayudar para enganchar las gomas de colores elásticas y cuando están puestas, va colocando las monedas en el interior del recipiente.
Lo mete en el agua y ¡nuevamente su barco flota! Emocionado se pone a jugar con los dos barcos creados, les sopla para que se desplacen, les quita y pone monedas y así va inventándose su historia de los barcos piratas flotantes.


Con las piezas lego comienza a crear un tercer barco. Al meterlo en el agua se da cuenta que se hunde, piensa que le ha puesto demasiadas piezas. Lo vuelve a sacar y comienza a crearlo más pequeño y que tenga piezas altas en los bordes.
Vuelve a meterlo en el agua con monedas y aunque flota, él mismo aprecia que es un barco algo inestable, que los otros barcos piratas hechos con materiales reciclados, resisten más en el agua.

Con este experimento científico, también se están beneficiando del juego libre, ya que ahora interviene la imaginación del mundo pirata con sus barquitos realizados por ellos mismos y una gran bandeja llena de agua.

Mientras están jugando, puedes realizarle diferentes preguntas o repasar los tipos de embarcaciones, cómo eran los piratas y dónde vivían, si conocen piratas en la actualidad…

Sin lugar a dudas, una tarde muy entretenida al aire libre jugando con agua y creando sus propios barcos piratas con materiales reciclados.
Qué nos dice la ciencia sobre la creación de barcos piratas reciclados
Este experimento científico de ciencia pirata, nos muestra como un objeto flota o se hunde.
Cuando un objeto entra en el agua, existe un desplazamiento. Esto significa que el agua se aparta del camino del objeto para hacer un espacio, y el nivel del agua aumenta. Un ejemplo muy visual es, cuando nos metemos dentro de una bañera el agua se aparta para dejarnos paso y queda la bañera más llena.
Al entrar también en el agua, actúan dos fuerzas. La fuerza de la gravedad, el peso del objeto que se está metiendo dentro del agua y la fuerza de flotabilidad, la determinada por el agua que desplaza el objeto.
Un objeto flotará, si la fuerza de la gravedad (que va hacia abajo) es menor que la fuerza de la flotabilidad (hacía arriba). Es decir, un objeto va a flotar, si pesa menos que la cantidad de agua que desplaza.
Como recomendación, te animo a que les dejes crear libremente y evites decirles que pueden o no pueden hacer, para que ellos por sí mismos, creen sus propios diseños, aunque sean super básicos. Puedes crear tú mismo también un barco, construyendo en silencio y de esta forma te observarán como un participante más, cogiendo ideas o quizás no.
Si realizas este experimento científico con niños y niñas a partir de tercero de primaria, ellos pueden ir anotando sus conclusiones con los diferentes barcos que hayan creado, anotando materiales utilizados, tipo de embarcación y si realmente flota o no.
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