
Ciencia, dulces y día de San Valentín, todo junto en una propuesta científica tan genial y simple para llevar a cabo con los peques en el mes de febrero, el mes del amor y la amistad.
Y es que, este proyecto científico es de los preferidos por Eme, es un clásico y siempre solemos tener por casa caramelos de este tipo, ya que el resultado es verdaderamente fascinante y encima, puede comer unos cuantos de ellos al final del experimento.
Los proyectos de ciencias comestibles, siempre apasionan a pequeños y mayores, además sus resultados son muy rápidos con lo que los niños observan, prueban, analizan…
En esta ocasión, realizamos el experimento con caramelos skittles, pero también puedes llevarlo a cabo con m&m , o si tienes de los dos, una comparación de ambos sería otra propuesta científica genial.
Gracias a este proyecto cienfíco, niños y niñas aprenden de una forma significativa y vivencial, un ejemplo de la densidad del agua con estos coloridos caramelos.
Cuando piensas en San Valentín, piensas en corazones, así que Eme, preparó un corazón con skittles rojos y luego decoró por fuera el plato con otro color, en este caso el morado.
Lo genial de repetir algunos experimentos para diferentes temáticas o de diferentes maneras, ayuda a que se asiente la comprensión de los conceptos científicos que se dan en la propuesta.
Además, me encanta preparar experimentos o propuestas sensoriales acordes a las temáticas que vayan acercándose. Es genial celebrar San Valentín con ciencia, inclusive, en varias ocasiones, he llevado a cabo talleres del Amor y la Amistad.

Materiales necesarios para experimento científico ciencia comestible con caramelos especial San Valentín
- Caramelos skittles colores del amor y la amistad
- Plato
- Recipiente con agua
- Agua tibia
- Tubos de ensayo (opcional)
- Pipetas (opcional)
Desarrollo del experimento científico ciencia comestible con caramelos especial San Valentín
Eme, colocó en la mesa de la cocina los dos colores de caramelos skittles elegidos. El de color rojo y el morado.
Cuando los separó, colocó un plato y se dispuso a crear un patrón circular con los skitles morados.

En el interior del círculo morado que ha creado, se puso a componer concentrado, un corazón con los caramelos rojos que ya previamente, había seleccionado.

Cómo me gusta cuando le veo disfrutar y preparar las propuestas que le planteo o cuando es él quien me proponer realizar alguna.

Cuando ya ha creado su bonito patrón especial San Valentín, con una pipeta, va echando agua tibia cuidadosamente por los bordes de su patrón.

El agua tibia, hace que se acelere el proceso de disolución del colorante alimenticio de los caramelos, pero si lo echas fría también os saldrá.

Y ahora es cuando llega mi parte favorita, cuando la ciencia se convierte en magia. Eme, emocionado veía el resultado y expectante disfrutaba del diseño colorido que estaba ocurriendo.
Es sorprendente ver que con algunos caramelos de este tipo y agua, podemos observar y disfrutar de bellos patrones coloridos.


Eme, sigue añadiendo agua y el corazón rojo se ve más bello si cabe. Se le ocurre coger esa agua colorida y depositarla en tubos de ensayo.



Con la pipeta, va cogiendo el agua coloreada y sigue llenando los tubos, realiza trasvases y disfruta de la propuesta que a él mismo se le ha ocurrido.


Le animo a que pruebe el agua coloreada de uno de los tubos y lo probamos los dos.
Observa, como los caramelos han perdido el colorante, con lo que Eme le da la vuelta para que también el agua absorva el resto de colorante que queda en los caramelos.


Cuando damos por finalizada la propuesta científica del corazón con caramelos especial San Valentín, Eme disfruta comiéndose algunos caramelos.

Esta propuesta científica es perfecta para realizar y trabajar el día de San Valentín con niños y niñas tanto de infantil como de primer ciclo de primaria. Seguro que también para vosotros es un éxito asegurado, tanto si lo llevas a cabo en casa como en tu aula.

Qué nos dice la ciencia sobre el experimento científico ciencia comestible con caramelos especial San Valentín
En este experimento científico, observamos cómo los caramelos tienen una capa de colorante y que al entrar en contacto con el agua, se van disolviendo, creando patrones y sin que se mezclen los colores.
No se mezclan los colores, porque todos los caramelos tienen la misma cantidad de colorante y de esta forma, observamos como el agua coloreada gracias a los caramelos, va desplazándose.
Para ampliar esta propuesta científica, podemos plantearles a los niños y niñas qué planteen hipótesis y sus predicciones con diferentes líquidos. Nosotros en esta ocasión, sólo realizamos el experimento con agua tibia, pero podemos plantear otras variables como agua helada, vinagre…
Es fantástico este experimento científico, de mezclar caramelos de colores y disfrutar de la ciencia comestible.
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