Sin lugar a dudas, este es uno de los talleres que ha creado mayor aceptación. No importa si has leído las novelas de JK Rowling, o si has visto o no las películas, es muy dificil resistirse al mundo imaginario de Hogwarts que la autora creó.
Todos cuando niños, queremos ser magos y brujas, con lo que presentar propuestas científicas y educativas ambientadas en el mundo Potter, sería todo un éxito.
Desde el primer turno, niños y niñas más pequeñitos, aproximadamente 4 años, conocían y venían disfrazados como Harry Potter, Hermione, de brujas… Conocían al personaje y lo que es mejor, fueron los protagonistas de un taller dónde la ciencia y la magia se daban la mano, y caminaban juntas.
Dábamos comienzo, al primer curso de magia y hechicería de la escuela Hogwarts.
He de decir, que me estuve preparando mucho este taller, para que la magia estuviera presente, realizando experimentos de electricidad estática, que aunque no fueron fotografiados, niños y niñas se sorprendieron cuando a las palabras de Wingardium Leviosa, el papel se desplazaba y pegaba en el tubo de pvc, que previamente le había cargado al frotarlo con una tela..
Decoramos la Ludoteca El rinconcito de Ana, como si nos adentráramos en el mismísimo Howgarts, pasando previamente por el Andén 9 ¾, que coloqué en la puerta de entrada de la ludo, nos hicimos fotitos y nuestra imaginación nos llevó al fantástico mundo Potter.
Una vez dentro de la ludoteca, La lechuza de Harry, Hedwig, nos daba la bienvenida y también Doby. Estábamos dentro de Hogwarts y la diversión comenzaba. Llaves voladoras, sobres voladores y velas colgantes, formaba parte de la decoración.
A continuación te dejo las propuestas científicas que realizamos en los dos talleres llevados a cabo en la ludoteca El Rinconcito de Ana, Alhaurín de la Torre.
Si tienes ganas de preparar un cumpleaños con la temática de Harry Potter o simplemente pasar una tarde en la vida de Harry Potter y sus amigos en Hogwarts, estas son las propuestas que planteé para una hora aproximadamente.
Conforme entran, es hora de que nos asisgnen una casa. Aquí, nuestro protagonista es el sombrero seleccionador, que dividió a los niños y niñas por casas y grupos. Niños y niñas observaban admirados al sombrero seleccionador, algunos lo conocían y otros no. Todos querían pertenecer a Griffindor.
El sombrero seleccionador, dividió los grupos por casas. Niños y niñas observaban admirados al sombrero seleccionador, algunos lo conocían y otros no. Todos querían pertenecer a Griffindor.
Creación de Varitas mágicas
Una vez estamos en Hogwarts y como buenos magos y brujas, tenemos que conseguir nuestra propia varita mágica.
Llevé palos de madera del campo y cada uno lo decoró y personalizó como quiso. La mayoría le pusieron alrededor limpiapipas, otras les pegaban pegatinas brillantes, lanas de colores… Cada bruja y cada mago tenía ya su varita mágica preparada para ir a la clase de Hechizos y Pociones.
Clase de Pócimas y Hechizos
Tienes tu varita lista y cargada para recrear pócimas y encantamientos, pero ten cuidado, porque al estar en el primer curso de iniciación, hay cosas que aún no puedes realizar como mago.
Aquí en estas clases, estuvieron realizando mezclas y disoluciones. Les encanta jugar con las pipetas, echar diferentes líquidos de colores para ver qué obtienen. Dejé mezclado vinagre color rojo, vinagre color verde, bicarbonato, aceite, purpurinas…
Los botes tenían nombres tales como sangre de unicornio, poción multijugos, amortentia… Y ellos ilusionados, preparaban sus mezclas en las probetas, botes y demás recipientes.
Yo les tenía preparado una sorpresa para el final y es que cada niño y niña, se llevaría un tubo de ensayo con amortentia. La pócima que si la bebías te enamorabas de esa persona que estuviera cerca de ti. La preparé con agua, limón, azúcar y colorante rojo.
Clases de Herbología
En este rincón también disfrutaron de lo lindo preparando sus mandrágoras. Y es que era muy divertido escucharles hablar sobre cómo las mandrágoras gritaban si las sacaban del tiesto y si a sus mandrágoras también iba a ocurrirle y les despertarían por la noche.
La propuesta sensorial es bien fácil, ellos tienen que preparar sus propias macetitas. Para que los recipientes no fueran muy grandes, compré salseras de plástico y pegué un cartelito con el nombre de mandrágora.
Días antes, en la germinadora, germiné soja y lentejas. Al final como considero que no están tan acostumbrados a ver la soja germinada, llevé un montón de soja germinada. Ya tenía sus raíces y estaban creciendo, así que ellos cogían dos o tres semillas de soja y las enterraban en sus macetitas.
Les comenté que en casa, tenían que regarlas y cuidarlas como ser vivo que es. Que si la cuidaban bien no gritarían jejejej.
Magia con flores de papel
El invernadero dio para mucho y los más peques pintaron unas flores de papel, luego las doblaron y cuando la echaron al pozo de los deseos, observaban cómo las hojas de sus flores se abrían y desprendían su color en el agua del recipiente dónde la habían echado.
A los peques les pareció un gran experimento, para mí este experimento, es de los más atractivos y fáciles de realizar.
Mensaje secreto en espejo
En el espejo del baño, recreé una escena de una de las películas de Harry Potter, dónde Mirtell la llorona, deja un mensaje en código en el espejo del baño.
Escribimos de forma invertida en el espejo un mensaje, dejamos en el baño un espejo especial para niños. Les comenté que tenían que averiguar lo que ponía en el mensaje. El grupo de los mayores fue rápido y cogió el espejo, lo colocó para ver reflejado el otro espejo y a su vez, el mensaje de Mirtell la llorona.
Jugando al Quidditch
Otro de los reclamos para los seguidores de Harry Potter, es el juego del Quidditch. Me hizo gracia, porque una peque, me preguntó que cómo íbamos a jugar, si no podíamos subirnos a las escobas. Me encanta la inocencia de los niños y como esa inocencia, les hace disfrutar tanto de este tipo de talleres tan especiales para ellos.
Pues bien, el juego es bien fácil. El equipo que inserte más veces por los aros la bola dorada snitch, será el vencedor del Quiddich.
Pinté unos platos dorados y luego recorté y con bolas de poliespan, le pegué unas alas y las pinté de amarillo dorado.
En un momento tenía mi campo de quidditch y los participantes quedaron satisfechos con el resultado que obtuvieron.
La magia de Hogwarts nos envolvió y transportó a otro mundo durante una hora. El tiempo pasó volando y algunos peques se entristecían porque concluyera tan pronto.
Para terminar, les dí un documento en el que se felicitaba al nuevo mago o bruja por haber superado con éxito el primer curso de Magia y Hechicería.
También les di otra hoja, para que construyeran y obtuvieran su expecto-patronum.
Agradecida, agotada, extasiada de una tarde mágica y divertida dónde niños y niñas que vinieron al Rinconcito de Ana, descubrieron otros conceptos de ciencias, de una forma fácil, atractiva y experiencial.
Agradecer a esas familias que llevan a sus hijos e hijas a talleres de esta índole en dónde la prioridad es que lo disfruten, se diviertan, descubran, aprendan desde sus propias experiencias.
Y para seguir con la magia de Harry Potter, anime a sus hijos e hijas a leer sus novelas o léales a ellos, el mundo de la magia siempre es fascinante.
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