Febrero es un mes lleno de rojos, rosas, morados… Fomentamos no sólo el amor de pareja sino el amor por la amistad. La importancia de la amistad, de dar una carta escribiendo lo que sientes por esa persona, un dibujo, un detalle…
Todos sabemos que el amor es química, atracción entre las personas, lo que nos une a un amigo, la complicidad, a tu pareja… Así que la ciencia también está muy presente el mes del amor y de la amistad.
No podía faltar un taller relacionado con toda la magia del amor. El amor por uno mismo, por tu familia, por tus amigos…
Así que preparamos un taller especial amistad en la que no nos faltó ni un detalle.
Una vez más, nos reunimos en el Rinconcito de Ana, y allí les teníamos preparados unos experimentos muy divertidos y sencillos de realizar ellos solos.
Ataviados con sus gafas de científicos y su pipeta, crearon un lienzo de lo más singular. Pintar en leche es muy divertido, trabajan y observan la mezcla de colores y cuando el lavavajillas entra en acción, hace que se separe el agua y la grasa de la leche. Por eso se produce ese movimiento de los colores cuando entra en acción el jabón de platos.
Sus caras de asombro son las que me llenan cuando realizo talleres de experimentos. Esa inocencia, esa mirada de querer aprender y absorver todo…
El grupo estaba muy emocionado y excitado así que les presentamos el siguiente experimento. Este experimento en concreto, es de los más solicitados y admirados por niños y niñas. Para ellos crear su propia plastilina y después llevársela a casa les emociona muchísimo. Lo llenaron de purpurina y amasaron hasta conseguir la textura adecuada.
Por último y como colofón, pudieron disfrutar de la ciencia con la electricidad estática.
La mejor forma que tiene un niño de descubrir propiedades y cualidades de las cosas es por medio de la manipulación de objetos y de la experimentación. Dejemos que experimenten siempre. Gracias familias.
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