
La edad preescolar es una etapa muy importante ya que comienzan a abrir su visión del mundo. Los niños y niñas a esta edad ya son más autónomos e independientes, buscan modelos a seguir en su entorno, ya sean adultos u otros niños.
Aprovechando que ahora su alrededor le interesa más, la plastilina es un juego no estructurado en dónde el niño puede expresarse libremente. Es un juego que estimula los sentidos y es la razón por la que considero un elemento básico en el día a día de los niños y niñas a esa edad, ya sea en casa o en la escuela. Pueden experimentar mediante actividades sensoriales con plastilina, les da la oportunidad de ser creativos y de aprender sobre texturas, formas, olor… mientras se están divirtiendo.
Beneficios de jugar con plastilina
- Desarrolla la motricidad fina: Cuando aplastan, aplanan, cortan, tuercen… se está desarrollando su tono muscular. De esta forma se desarrollan y preparan otras actividades que realizará en el futuro como recortar con tijeras, usar pinzas, coger un lápiz… Trabajando su motricidad más precisa.
- Imaginación y creatividad: Para ellos la masa se convierte en un juego perfecto para numerosas historias representadas por ellos. Podemos presentarle diferentes botes con piedras, hojas, macarrones, animales de plástico, arena de la playa… Ahí su imaginación no tiene límites, podrá ser un excelente chef preparando platos deliciosos con su plastilina o crear un mundo marino, una granja…
- Relaja: La plastilina es un buen calmante para cuando estén algo excitados en clase o por el contrario en casa se sube por las paredes y no sabe que hacer. Proporcionar un momento para que juegue con la plastilina aplastando, amasando, hará que se calme y relaje. Para ellos es como si fuera una bola “antiestres” ya que hace que liberen energía y mejora la concentración. Para niños que les cuesta expresas sus emociones puede ser una ayuda.
- Desarrollo de la coordinación óculo-manual: Con el uso de la plastilina apoyado por diversos materiales y objetos para jugar con ella, el niño mejora su coordinación ojo-mano.
- Desarrollo habilidades sociales: jugar con plastilina de forma no estructurada y activamente en grupo, hace que se presenten oportunidades para desarrollar sus habilidades sociales. Hablar, debatir, jugar en colaboración, preparar lo que se quiere hacer. Todo esto se presenta cuando jugamos con él en casa, o cuando están jugando en el colegio con sus iguales. De esta manera exploran habilidades, experiencias y emociones.
- Desarrollo de las matemáticas y la alfabetización: Con la plastilina podemos enfocar actividades para trabajar o practicar letras y números. Pueden crear las letras de su nombre, hacer números, comparar longitudes, contar bolas que hayan hecho… Y todo esto jugando!!
- Ciencia: Esta parte es la más interesante para ellos ya que pueden crear sus propias plastilinas. A medida que la creamos podemos ir preguntando, ¿qué crees que pasará con el agua y el aceite? Qué podemos mezclar? Que colores salen con el azul y amarillo? El niño puede observar cómo cambian algunos estados de los materiales de líquido a masa pegajosa, suave, blanda. Toda una experiencia para nuestros pequeños.
Plastilinas caseras con las que nos encanta pasar la tarde
- Plastilina de chocolate: Ideal para pasar una tarde de invierno, te tomar un chocolate caliente y llevas a cabo este experimento en el que el resultado es fabuloso.
- Plastilina con harina de trigo o maíz: Perfecta para bebés, queda algo más suave al tacto que otras.
- Plastilina de yogur: Aunque al principio te suene raro es un tipo de plastilina muy sencilla de hacer y con un gran resultado.
- Plastilina de gelatina: La gran sorpresa de las plastilinas. Ideal para hacerla en el aula, sientan otras texturas y vean como se hace.
Y a tí, ¿ se te ocurre que pudiéramos hacer plastilina con otros ingredientes? Toda idea es buena para llevar a cabo, espero me escribas pronto.
Deja un comentario