
Pienso que a la mayoría de niños y niñas les encanta jugar con plastilina. Los años que estuve trabajando en una escuela infantil, niños y niñas disfrutaban mucho con este material blandito y tan manipulable, perfecto para desarrollar sus habilidades motoras más finas.
Personalmente, no me gustan mucho las plastilinas comerciales, tienen un olor muy fuerte, quedándose luego impregnado en las manos y luego aunque pone que los materiales no son tóxicos, siempre procuro realizar plastilinas caseras que no tengan sustancias raras, por si alguno de los más pequeños se las lleva a la boca, que también suele pasar.
El tiempo que estuve trabajando con niños TEA, la plastilina también era un material usado, pero el afán de muchos de ellos era comérselo, de ahí la importancia de buscar recetas menos tóxicas y menos comerciales.
En casa somos amantes del café. Me encanta mi primer café de la mañana, cuando estoy mirando mi correo electrónico, lo disfruto mucho, así que esta receta nos iba a gustar mucho en casa, quedando impregnado el aroma del café.
Crear plastilina de café, es ideal para jugar como si del propio barro se tratara. A niños y niñas les encanta jugar con barro, y esta es una plastilina menos sucia que simula como si estuviéramos en una zona de fango, creando diversión con insectos, dinosaurios, camiones… lo que más guste a niños y niñas.
Con esta receta de plastilina casera con café, he pensado que también vamos a involucrar no solo al sentido del tacto, sino al sentido del olfato. La nariz es un sentido muy poderoso, y también tenemos que desarrollarlo, de ahí la importancia de realizar actividades sensoriales dónde también intervenga el olfato.

Materiales necesarios para crear plastilina de café
- 1 taza de harina
- Aceite de girasol
- 1/2 taza de posos de café
- Media taza de café (aproximado)
- Media taza de sal
- Insectos varios para jugar
Desarrollo de la actividad sensorial hacer plastilina de café
Durante varios días, hemos estado guardando los posos del café sobrante. Cuando ya tengo aproximadamente dos tazas de café usado, añadimos la taza de harina y la sal.
Como en cualquier receta, lo ideal es primero mezclar los ingredientes secos, y después añadir los ingredientes líquidos.
Eme va removiendo y conforme remueve, incorporo un par de cucharadas soperas de girasol y poco a poco vamos añadiendo la taza de café que tenemos preparada.
Nuestra plastilina de café suelta un aroma que envuelve, al menos a mí, que soy una disfrutona del café y lo tomo solo y sin azúcar.
Eme juega con la plastilina de café y con unos insectos que se ha traído. El juego libre entra en acción, y él disfruta de la experiencia sensorial con sus insectos y su plastilina de café.

También puedes añadir algo de canela a la receta y así trabajar el olfato realizando preguntas tales como, ¿qué olores diferencias? ¿A qué cree que huele la canela sola? ¿La has probado alguna vez?…
Usar sus sentidos, es una parte muy importante del aprendizaje. Con este tipo de plastilina, obtienes aromas, textura diferente y un color natural, ofreciendo una experiencia sensorial completa.

Haz que tu peque viaje a través del sentido del olfato con esta maravillosa y divertida plastilina de café.
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