
La mesa de luz, es un recurso excelente para trabajar con niños y niñas en edad preescolar. Exploran y descubren a través del juego, aprenden sobre sombras, colores, transparencias. Realizar diversas composiciones, conceptos físicos y matemáticos…
La luz se une como elemento mágico al juego de niños y niñas fomentando la curiosidad, la exploración y la resolución de problemas.
Nosotros la tenemos desde hace un tiempo y aunque ahora Eme la usa menos, a veces la usamos para llevar a cabo alguna actividad sensorial y que se vuelva más atractivo.
En esta ocasión vamos a trabajar conceptos matemáticos, con la ayuda de bolas de gel hidratadas y con las cantidades correspondientes a los números.
Un aprendizaje manipulativo y vivencial siempre va a ser más provechoso.

Materiales necesarios para la actividad sensorial
- Vasos transparentes de colores
- Bolas de gel hidratadas
- Números
- Símbolos sumar, restar e igual
- Cuchara
- Mesa de luz
Desarrollo de la actividad sensorial en la mesa de luz
Hoy le planteo a Eme, preparar una clase de matemáticas de una forma diferente. Vamos a contar con las bolas de gel que tanto le gusta y la mesa de luz.
Eme coge sus números de imanes, el símbolo de la suma, la resta y el igual. Prepara todo y encendemos la mesa de luz.
Por otro lado, vamos colocando los vasos pequeñitos de tiger, ideales para usar en la mesa de luz ya que son transparentes y coloridos. Podemos observar que hay dentro de cada vaso.

Cada vaso tendrá un número asociado y dentro del vaso, tantas bolitas de gel como nos marque el número.
Aquí en esta actividad sensorial, el niño o la niña asocia números, cantidades y aprende conceptos matemáticos de una forma divertida y manipulativa.
Con una cuchara, Eme va cogiendo las bolitas de gel, sumando o restando, según la operación que esté llevando a cabo.
Me encanta porque de esta forma, él se familiariza con las matemáticas, le gusta lo que hace y siente curiosidad por realizar sumas con números más grandes y complicados.
A lo largo de la mañana, estuvimos planteando problemas matemáticos y Eme iba resolviendo con la ayuda de las bolitas de hidrogel.

Con la mesa de luz encendida, todo se vuelve más mágico y atractivo, haciendo que una clase de matemáticas sea divertida y libre.
Esta actividad sensorial matemática, es ideal para llevarla a cabo a partir de 4 años, cuando ellos comiencen a reconocer e identificar el valor de algunos números.

Recuerda que las bolas de gel son piezas pequeñas y pueden ser ingeridas, de ahí que la supervisión del adulto debe ser total.
Espero te haya dado otra idea para tus clases de matemáticas en casa con tu hijo o hija.
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