
¿Por casa también sois de los que vais recolectando piedras de diferentes tamaños cuando estáis en algún campo o en la playa?
En las tardes de verano paseando por la playa, hemos estado recogiendo, piedras con cantos redondeados.
Y es que otra cosa no, pero a Eme, le encanta desde que era bien pequeño, jugar con las piedras. Ahora se ha hecho todo un experto lanzándolas al agua y la piedra plana, va saltando como si fuera una ranita.
Pues como teníamos por casa muchas piedras planitas y geniales para decorar y luego regalar, quería proponer una actividad sensorial diferente y muy, muy adictiva.
Hacía tiempo que quería probarla y aún no había encontrado el momento, pero en estos días en los que aún no ha comenzado el colegio y las tardes todavía son largas, preparamos esta actividad sensorial tan llamativa y creativa.
El proceso creativo es muy divertido y los resultados son realmente hermosos y bellos, ideales para regalar a amigos o algún familiar.
Es importante tener en cuenta, que esta actividad necesita supervisión de un adulto y recordatorio constante de que las piedras están calientes y se puedan quemar. Por lo demás, también pueden coger con pinzas las piedras a decorar, ya que a veces a Eme se le iba la mano para cogerlas.

Materiales necesarios para arte en piedras con ceras de colores derretidas
- Piedras de diferentes tamaños y lisas
- Lápices de colores de ceras
- Horno
- Papel de aluminio
- Pinzas
Desarrollo de la actividad sensorial arte en piedras con ceras de colores derretidas
Lo primero que hicimos una vez que recopilamos las piedras que Eme quería decorar, las lavamos y dejamos secar. Una vez secas, estuvo colocándolas en una bandeja de horno con papel de aluminio y allí Eme las iba colocando.
Puse el horno a 250º para que calentara más rápido y metí la bandeja con las piedras ya colocadas.
Vuelvo a comentaros que esta propuesta artística, requiere de nuestra supervisión total a la hora de manipular las piedras ya que estarán calientes y no queremos que ningún niño o niña se queme.
No las dejo mucho rato y en un plato, saco algunas piedras, el resto, las dejo dentro del horno para que se mantengan calientes y no se enfríen.
Realmente, tenía muchísimas ganas de llevar a cabo esta actividad sensorial hacía tiempo y es que reconozco que es un poquito adictivo pintar las piedras con las ceras, mientras se observa cómo se derriten.


Eme, coge su primer color apoya en la superficie de la roca caliente y va observando cómo se va derritiendo la cera, creando una capa suave y con un color brillante.
Va eligiendo y seleccionando los diferentes colores, mientras disfruta de su experiencia artística creando piedras para luego regalar a sus amigos.
Cojo otra tanda de rocas calientes del horno y comienzo a decorar una. Realmente es genial como la cera se va derritiendo y luego al endurecerse, tiene un aspecto sedoso y suave.
Las ceras de colores se van derritiendo al presionar suavemente con las piedras, con lo que puedes crear diferentes diseños como los que en esta ocasión, hizo Eme en sus piedras.
Utilizamos diferentes tipos de ceras de colores que teníamos por casa, algunas se observaba cómo se derretían más rápido que otras, imagino que debido a su composición.
Me encanta el resultado de nuestras piedras decoradas con ceras de colores derretidas. Esta técnica me ha parecido fascinante y ahora tenemos muchas ganas de seguir probando con ceras derretidas en diferentes propuestas sensoriales, pero eso sí, siempre con mucha precaución, ya que estamos trabajando con un material caliente.


Te animo a que lo probéis en casa y si tienes hijos que aún son demasiado pequeños para poder llevarlo a cabo, puedes hacerlo tú mientras ellos están durmiendo la siesta, te va a encantar tanto el proceso creativo como el resultado.
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