
Una de mis actividades preferidas para realizar con mi hijo es crear juntos cajas sensoriales cuando hay una temática nueva con la que trabajar. En este caso Halloween tiene un montón de posibilidades sensoriales para que jueguen y aprendan.
A veces ocurre, que las ideas más sencillas son las que más gustan a los peques. Las cajas sensoriales son geniales para que los niños y niñas pequeños descubran a través de los sentidos. En este caso, he realizado una caja sensorial especial halloween muy sencilla que siempre es un acierto.

Materiales que necesitamos
- Caja o contenedor
- Espaguettis
- Colorante alimenticio naranja
- Arañas de plástico negras
- PInzas
Descubriendo a través de los sentidos
Una vez cocidos los espaguetis los metemos en una bolsa zip y añadimos unas gotas de colorante color naranja. Removemos constantemente para que se mezcle el colorante con la pasta elegida.
Cuando ya vemos que tiene un color uniforme la extendemos en un plato y dejamos secar, que el colorante se adhiera a los espaguetis.
Pasado un tiempo, vemos que nuestros espaguetis ya están secos y se han quedado de un color naranja, los disponemos en nuestra caja para preparar la actividad sensorial.
Añadimos arañas de plástico por la caja y presentamos a los niños la caja sensorial.
Si lo preferís también podéis ofrecer unas pinzas para que ellos vayan cogiendo las arañas y depositándolas en algún recipiente.
De esta forma también se trabaja la motricidad fina en la captura de las arañas de halloween.
A Mario le encantó jugar con esta caja sensorial de Halloween y estuvo varios días jugando con ella.
Y tú, ¿Qué otros objetos meterías en una caja sensorial para Halloween? Me encantaría me contaras tu idea.
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