Lo divertido de jugar con gelatina

Jugar con gelatinas de colores

A veces piensas que tus días están dominados por el desorden, los cambios de pañales, babas, mocos.  Entonces, ¿por qué nos metemos e involucramos en actividades sensoriales  con tanta preparación?

Pues es bien fácil, el juego sensorial es ideal para el desarrollo de los peques. Les ayuda a desarrollar sus habilidades motoras, su procesamiento sensorial. Personalmente, me encanta verles con las manos llenas y pringando todo. Todas estas actividades sensoriales, le van a servir en un futuro para adquirir hábitos diarios y también con este tipo de actividades sensoriales comestibles, ayudamos a que se reduzca el riesgo de que sean peques delicados que no quieran probar cosas nuevas.

Con los niños más pequeños, siempre tenemos que tener especial cuidado cuando realicemos actividades sensoriales, ya que ellos con toda seguridad, se van a meter en la boca lo que sea que  cojan a su alrededor. Por eso la espuma de afeitar, o la plastilina comercial, no son buenos materiales  para los peques. Están en la fase oral así que no tiene sentido que no desarrollen ese sentido, ofrezcámosles un material que sea seguro y puedan llevarse sin peligro a la boca. De ahí la idea de la gelatina.

La gelatina es muy divertida ya que tiene una textura viscosa, resbaladiza, mojada… Como recomendación para que niños y niñas, sobre todo los bebés más pequeños no consuman tanta azúcar, podéis hacer la actividad con gelatina neutra sin sabor y luego añadirle colorante alimenticio para dar color a la actividad y desarrollar el sentido de la vista. No es lo mismo una presentación sin color que una presentación colorida. La hace más atractiva.

Materiales necesarios para jugar con gelatina

Materiales necesarios

Desarrollo de la actividad sensorial con gelatina

La preparación es bien fácil y no tiene mucha historia. Miramos la cantidad de agua según nos ponga en el paquete de gelatina que hayáis comprado. Como yo elegí una gelatina neutra que va en láminas me ponía medio litro aproximado, para 6 láminas de gelatina

Una vez se han disuelto con el agua, dividimos la mezcla en diferentes recipientes y le echamos diferentes gotitas de colorante. Obteniendo cuatro colores. Dejamos enfriar en el frigo.

Moldes con gelatinas de colores

También podeis comprar directamente la gelatina ya hecha que venden en los supermercados, pero esa tiene mucha azúcar si son niños muy pequeños. Otra opción también puede ser comprar gelatinas lights.

Una vez ya se han enfriado, en una bandeja o caja sensorial, colocamos los diferentes recipientes que hemos preparado de gelatina, bien diferenciados los colores. Si tu peque no camina aún, preséntalo en el suelo y que disfrute de la experiencia, o si es una caja sensorial amplia mételo dentro para que se exprese jugando.

Si por el contrario ya saben caminar, en una mesa acorde a su altura, colocar la bandeja o caja sensorial con la gelatina.

Puedes incluir en el juego cucharas de plástico, platos, vasos, espumaderas…

También podéis esconder juguetes dentro de la gelatina mientras ellos aplastan, destrozan, saborean e incluso se atreven a meterse dentro de la bandeja.

Lo más importante que les dejemos amasar, aplastar, probar y jugar.

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