
Desde bien pequeño, Mario ha estado y está en contacto con la arena. Vivimos en una ciudad Málaga, que es costera por lo que los juegos en la arena forman parte de su entorno.
La arena es un gran juguete sensorial, con lo que las horas de diversión y aprendizaje están aseguradas. A través del tacto descubren la textura de la arena, incluso hasta algunos se animan a probarla.
Cada vez son más los parques infantiles que habilitan una zona de arenero. Todo esto es debido a los beneficios que tiene la arena en el crecimiento de nuestros peques y la importancia de su desarrollo sensorial.
Es una actividad sensorial única y divertida y que todos pueden disfrutar ¡hasta los papás y mamás!
¿Qué se necesita?
Si tienes la ventaja de vivir cerca de la playa, lo mejor es ir a jugar con la arena de la playa. El juego al aire libre es una forma natural y muy divertida en la que nuestros peques se sienten agusto en un ambiente relajado, en contacto con la naturaleza, en calma… Puedes incluir al juego con la arena algunos utensilios de playa como cubos, paletas, rastrillo…
Existen parques infantiles en los que hay areneros, o el propio parque infantil es de arena. Aprovechar igualmente el entorno, tener en cuenta que el parque esté limpio y libre de restos de suciedad (a veces ocurre que están muy sucios) proporcionarle utensilios como cubos, paletas y demás y a disfrutar de la experiencia.
Si ninguna de las opciones te son viables por la zona en la que te encuentres, hoy en día existe en el mercado una arena cinética que a los peques les encanta, aunque su textura es diferente a la de la playa, algo más unificada. De igual forma puedes poner a tu pequeño una caja sensorial con arena cinética, y que su imaginación camine libre.
Si te gusta tanto como a mí hacer experimentos o actividades sensoriales, puedes crear tu propia arena cinética.
¿Qué aprenden jugando con la arena?
Para tu bebé que está descubriendo el mundo a través de los sentidos, en este caso el protagonista es el tacto, está desarrollando la coordinación mano-ojo, con el trasvase de arena a un cubo, coger arena y pasarla a otra mano, enterrar su pie y desenterrarlo… Todos estos juegos hacen que también se desarrollen sus habilidades motoras gruesas.
Si son más mayorcitos pueden realizar dibujos en la arena con un palo, escribir su nombre, hacer un dibujo… todo lo que a su imaginación se les ocurra.
Disfrutar de la arena es una actividad en la que podemos participar todos: padres, amigos, hermanos… da igual las edades que se tenga. A todos nos encanta caminar por la arena, tocarla, hacer bolas con arena mojada… Es una genial forma de socializar e interaccionar con otros niños. Jugar con arena tiene muchos beneficios para nuestros peques.
Algunas recomendaciones para jugar con arena
- Localizar una playa que esté limpia para que nuestro peque juegue sin riesgo.
- Evitar piezas pequeñas en sus juegos a riesgo de ser metido en la boca
- Si estás en la playa es importante echar un protector solar y proteger con gorrita. La piel de nuestros peques son muy delicadas y hay que cuidarlas.
- La mejor hora para jugar con la arena en la playa pienso que es a partir de las 19:00 h. que ya el sol no pica y se puede disfrutar de una tarde de playa.
- La supervisión de un adulto siempre es muy importante y necesaria en este tipo de actividades sensoriales
- Las cajas sensoriales para jugar con arena, normalmente están hechas de un plástico duro. Busque una de ese tipo para mayor seguridad.
- Como adulto disfrute y vuelva a su infancia, la satisfacción será doble.
Los niños aprenden a través de juegos con arena, ya que le estamos dando la libertad de crear, investigar, descubrir.
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